E.I.Pasito a Pasito: COSAS QUE HACER CON LOS PEQUES EN CASA

¡Hola a tod@s!

Muchos papás nos preguntáis que hacer con vuestros pequeños cuando estáis con ellos en casa. Aquí os vamos a dar algunas ideas artesanales y originales para hacer con ellos, Todas ellas hechas a mano, ¡vais a triunfar!

En primer lugar, podéis jugar a PINTAR CON ROLL-ON:

Si, con los recipientes de desodorante gastado, recopilad varios para tener diferentes colores.

Es una manera muy original y divertida de pintar, y los niños les encanta. Lo limpiamos bien, lo llenamos de tempera y le añadimos un poquito de agua para que no quede muy espesa la pintura. Lo cerramos, lo agitamos bien y ya estamos preparadas para pintar y hacer una obra de arte tan bonita como la imaginación nos guíe.

Algo que también divierte mucho a los más pequeños es jugar con plastilina, y ¿por qué no hacer nuestra propia PLASTILINA CASERA?

Mientras los niños se entretienen con las manos en la masa están, sin saberlo, desarrollando la creatividad y sus destrezas manuales. Por eso, para que no falte en ninguna casa, os decimos cómo hacer nuestra plastilina homemade.

En este artículo os explicamos cómo elaborar la masa, agregarle color y dejarla lista para que los niños puedan empezar a moldearla. De hecho, ellos también pueden participar en la preparación y convertirlo en parte del juego pues es muy sencilla de hacer.

Los ingredientes necesarios son:

2 tazas de harina

2 tazas de agua

1 taza de sal

2 cucharadas de aceite de girasol (o cualquier otro aceite vegetal)

1 cucharada de ácido tartárico (se consigue en tiendas especializadas de repostería o en farmacias. Si bien no es imprescindible ayudará a aumentar el volumen de la masa.

colorante alimentario líquido (de venta en tiendas en tiendas especializadas de repostería)

Modo de preparación:

Colocar todos los ingredientes en un cazo y calentar a fuego lento, removiendo la mezcla hasta lograr una pasta homogénea.

Quitarla del cazo y amasar sobre una tabla hasta que la masa sea consistente. Dividir la masa en trozos y aplicar unas gotas de colorante alimentario del color elegido para cada trozo. Volver a amasar cada trozo de manera independiente, hasta que el color se distribuya bien.

La plastilina casera ya está lista para que los niños juguen a hacer figuras. Podéis buscar en casa utensilios para cortar la plastilina como cuchillos de plástico sin filo, moldes improvisados como tapitas de botellas, juguetes, etc.. Los más pequeños jugarán a hacer churros y bolitas, lo cual estimula la motricidad fina, mientras que los más mayorictos intentarán crear figuras.

La masa se puede guardar durante varios días envuelta en film transparente en el frigorífico o bien en un tupper bien tapado para que no se reseque.

También se puede moldear y meter en el horno y luego colorear, y podemos incluso hacernos un bonito collar...

Además, aunque no es lo deseable tiene la ventaja de que si los niños se la comen no es tóxica.

Algo divertido y original es hacer nuestro propio CESPÍN.

Estas divertidas cabezas con hierba que recuerdan a una patata están hechas con medias de nylon, tierra y semillas de hierba.

¿Cómo? Cogemos la media, llenamos la punta con semillas de hierba, luego cubrimos con tierra y cerramos con un nudo de manera que nos quede una pelota apretada. Cogemos un vasito de yogur y lo llenamos hasta la mitad de agua, ponemos la cabeza dentro, de manera que el excedente de media que nos ha quedado después del nudo sirva como ‟mecha”, ya que al quedar sumergida dentro del agua hará subir la humedad hasta la cabeza. Luego los peques se pueden divertir decorando las cabezas como más les guste. Hay que mantener siempre el vaso de yogur con agua, en dos semanas el cabello verde ¡crecerá!

También una actividad que desarrolla su creatividad y les divierte mucho, es jugar a los DISFRACES.

Es un juego para estimular su fantasía y creatividad.

Y es que cuando eres pequeño tienes un montón de privilegios, uno de los mejores es que a los niños les está permitido disfrazarse todos los días del año, ¡qué envidia! Hoy puedes ser la princesa de un cuento que vive en un enorme castillo. Mientras que mañana puedes ser un superheroe, o puedes convertirte en un indio...

Jugar a disfrazarse es algo muy necesario en la vida del pequeño, ya que contribuye a su desarrollo. Cuando el niño se viste de un personaje y se imagina una historia con ese disfraz, está dando rienda suelta a su fantasía, a su espontaneidad y a su creatividad. “En esta etapa, hasta los seis años, en el mundo del niño reina la imaginación: se inventa compañeros de juego invisibles y disfruta creando personajes y situaciones.

Coje cosas que tengáis por casa (sombreros, bufandas, vendas, utensilios que no sean peligrosos...) y ayudale a experimentar, aquí ¡todo vale!